Aunque no me apetece, sonrio. Sonrio por
tantas cosas al largo del día... pero ninguna de ellas es porque esté
verdaderamente bien por dentro, ni muchos menos, sino porque soy una persona
bastante alegre y me río con bastante facilidad. Pero en realidad cuando una
esta tranquila, en la soledad de la casa, no hay motivo alguno para sonreir
No hay comentarios:
Publicar un comentario