A
veces un número, un perfume, una palabra, una canción o un lugar cobran vida
propia y hace que te lleven a algún momento de tu vida donde crees ser más
feliz que ahora. Porque siempre creemos que lo pasado es mejor que lo tenemos
ahora. Siempre estamos pensando en el pasado o en el futuro, y no vivimos el
presente que es lo verdaderamente importante. Nos atormentamos con preguntas
como:
¿Qué
hubiera pasado si?, no lo vamos a saber, ni ahora ni nunca, porque el tiempo se
va y no vuelve, te arrepentirás de no hacer cosas, que en su momento deberías
haber hecho, pero nunca es tarde para poder comenzar algo de nuevo.
No busques el momento perfecto porque no
existe un momento exacto para decir que lo sientes, para declaraciones o para
desahogarte, tenemos que coger nosotros mismo el momento moldearlo, hacerlo
nuestro y entonces hacerlo perfecto.
Aprovecha
el más mínimo momento con amigos, familia, conocidos, etc. Nunca vamos a saber cuándo
es la última vez que vamos a poder tocarlo, besarlo, darle un abrazo, hablar
con ellos, o incluso pelearnos.
¿Y si fuera la última vez que nos mirásemos a
la cara?, hacerse esa pregunta cada vez que tengáis a alguien frente por
frente, cuando estáis discutiendo, pararse a pensar si te merece la pena
discutir y perder a esa persona que tienes delante por una discusión, que al
fin y al cabo no tendrá importancia dentro de días, horas e incluso minutos.
Por
eso ama a los demás hasta llegar a la locura, porque no hay mayor locura que
amar a una persona con todo tu ser, con todo el alma, aunque después se vaya y
no lo veas más, pero ese momento lo has disfrutado de una manera tan única que
solo tú sabrás la sensación que se siente, no te lleves demasiado tiempo
enfadado, a fin de cuentas, terminaras perdonando a esa persona tarde o
temprano y habrás perdido tiempo de tu vida enojándote y perdiendo momentos con
la persona que te hace feliz y vive como si te fueras a morir mañana, es la
mejor manera de ser feliz.
No hay comentarios:
Publicar un comentario