domingo, 29 de noviembre de 2015

¿Cierto?

Y justo cuando tratas de dormir una tormenta de pensamientos nublan tu mente, se poseen de ella y te hacen pensar, pensar en todo lo que pasa y cómo es que llegas a estar ahí, echado; y todo se torna confuso, incierto. Tus preguntas no tienen respuestas claras, tus pensamientos surgen indeterminados, sientes que la noche te pesa, como si fuera una lucha en la lluvia de tus pensamientos y solo te puedes librar cuando pegas los ojos. Entonces emerge una vez una ascua, sientes que una parte de ti arde, que poco a poco se adhiere a todo de ti, todo en un intenso deseo, que aun así las respuestas no sean concretas ni claras, siempre habrá una sumarísima, siempre tendrás ese pensamiento favorito, y siempre habrá una; una decisión que tomarás por mucho que te equivoques, tus razones son efímeras cuando llegas a tus conclusiones, tu mente se desborda cuando quieres pensar en algo que sientes más que razonas..


Y todo se trata de una persona.

Mi peor enemigo

Quisiera algunas veces que me saquen de mis pensamientos, que mi razón y mis sentimientos se sujeten como uno solo. Quisiera que mi ''yo'' interior me deje en paz, que deje de atormentarme. Soy yo mismo mi peor enemigo, que quiere comprender la vida en vez de vivirla. Siento que cada vez que doy un paso resbalo dos, que siempre me mantengo en un circulo vicioso en mi mente. Que cada vez que paso por aquel lugar donde solía entrar en un mundo de cuatro paredes siento como un punzón en mi pecho. Siento como yo mismo pido a gritos a mi mismo, porque me extraño.

Todo es confuso, nunca he sentido rencor hacia nadie, pero ahora siento rencor hacia mí y no lo malinterpreten, no estoy deprimido, ni me odio todo el tiempo, es solo que aveces no concuerdo con mis pensamientos, que no siempre cavilan lo que quiero, como si ellos estuvieran vivos dentro de mí y salen de mi mente. Y es entonces cuando me molesto sin saber por qué, o mejor dicho sabiendo el por qué pero sin controlar mi molestia. Sé que para algunos se les hará difícil comprenderme pero al menos espero no ser la única.

En busca de una respuesta

Y de pronto lanzas la pregunta,como el que lanza una piedra con miedo a herir a alguien (o herirse a si mismo). Y esperas,esperas y esperas con ansia la respuesta,una respuesta que en el fondo no quieres leer (o si) pero que por mazoca y tonta la esperas. Hasta que llegas,y la lees,y todo lo que pensabas minutos antes,vuela de tu cabeza y te quedas en blanco. A veces,no somos conscientes del dolor que pueden tener las respuestas,o peor,del dolor que puede tener la pregunta que lancemos. Durante toda la vida nos comportamos así,lanzamos las cosas al aire para que los demás lo cojan o respondan como nosotros queremos sin importarnos que sienten los demás. Es eso,como la piedra que tiramos a veces enfadados y que sin querer le damos a alguien,o rebota y nos da a nosotros mismo haciéndonos daño,la vida creo que es así,tu lanzas tus cosas,tus miedos,tus inseguridades,el dolor y ella sola se encarga de devolvértelo a ti,de lanzadlo contra ti...como un boomerang,como las ráfagas de aire que van y vienen.

lunes, 23 de noviembre de 2015

Autocritica

"No hay que llorar, guarda las formas. Tienes que ser valiente", y te lo crees. Coges aire. Respiras. Sonríes. Una y otra vez. Lo que no ves, lo que nadie ve, es que las heridas se enquistan por dentro. Que las lágrimas se agrupan formando charcos de sangre. Que duele aunque no lo llames dolor porque te prohiben ponerle nombre a ese vacío. "Tienes que expresar tus emociones", te dicen. Porque para ser persona hay que sentir. Maldita sociedad de mierda, maldito caos, ¿en qué quedamos? Y entonces te das cuenta de que habrá siempre más de mil señales indicándote caminos diferentes. Y dejas de escuchar a los demás para escucharte a ti mismo. Me pregunto cuántas personas pierden la felicidad guardando las formas. Respiras - otra vez - antes de saltar al vacío. A vivir se aprende viviendo. Pero por mucho tiempo que pase, a veces, sigues cayendo. Y te sigue acojonando levantarte. No me hagáis ilusionarme pensando que volveré a tener algo si no será así. Yo que sé. Quizás he sobreestimado mi fuerza, una vez más, y ni siquiera me atreva a pedirle a nadie que me preste un poco. Pensaba que podía llevar la situación con normalidad. Ni siquiera me importaba tener que sostenerte la mirada como diciendo "Mírame, no me has quitado nada, mírame las veces que quieras, que nada me puede desmontar. Soy de hierro, ¿ves? o de hielo, que es parecido". Pero siempre tiene que haber alguien que me recuerde que en toda guerra hay heridas y que ser pistola significa ocasionar daños. "-Siempre lo destrozas todo", "¡Cállate! Tú no has destrozado nada, no te preocupes, no podías evitarlo..." "Y una mierda, fuiste débil, podías haber aguantado..." y explotas. Y vuelves a llorar como las primeras veces. Y odias las putas fiestas de mierda. Y dices puta y mierda, porque así parece que lo sacas fuera. Y escribes, porque escribir es otra forma de sangrar, pero más sana. Y te dices a ti misma "Yo también tengo derecho a ser una niña asustada alguna vez". Pero no te lo crees.

domingo, 15 de noviembre de 2015

Ella

Ella tiene tanto miedo de ser como es de verdad, que juega a ser alguien mas. No le ha dicho a casi nadie que tiene cicatrices o que daria lo que fuera por un viaje a un sitio de esos donde todo es campo. Ella no sabe pedir abrazos, suele robarlos. No le gusta que la miren fijamente porque se pone tan nerviosa que entonces no le salen las palabras. Por eso mismo lleva pulseras, para desviar la atencion. Ella tiene la sensacion de que el mundo esta loco y que cada vez hay menos personas que valen la pena. Ella tiene ganas de que sea verano y de ponerse al sol todos los dias. Ella es celosa, le gustan los perros y ojala se la tragara la tierra en algunos momentos. Ella tararea canciones en silencio y si, alguna vez esta triste, se le nota demasiado. Ella a veces se siente un bicho raro. Ella tiene miedo de querer porque nunca ha dejado de hacerlo con nadie, es uno de los motivos por el que coge cariño tan rapido. Ella sonrie a la vez que llora porque una vez prometio ser feliz. Ella ha intentado quitar de su vida a gente que le ha hecho daño. Ella todavia no ha conocido a nadie perfecto. Ella se ha sentido mal y a querido mandarlo todo a la mierda cientos de veces, pero ha vivido tantas cosas y quiere vivir otras cuantas que eso le parecio insignificante. Ella aprendio a diferenciar el amor de la amistad un dia cualquiera. Ella solo echa y ha echado de menos a una persona porque sabe jamas podra volver a verla. Ella se esta enamorando y no quiere.

Yo

Soy orgullosa y me callo muchas cosas que me gustaria decir. No me gustab las peliculas de risa facil y no soporto a las personas hipocritas. Me trago demasiadas palabras de las que escuecen y luego no puedo evitar esa explosion tipica de los que solemos acumular de todo aquello que no puede contenerse. Cojo cariño facilmente a las personas aunque ni lo diga, ni lo demuestre demasiado. Tengo una forma especial de demostrar que me importa la gente. Amo los pequeños detalles de la vida. Soy muy perezosa e inestable, me da rabia que me hagan callar. Cambio de humor diez veces al dia. Me podras encontrar soñando despierta en mi habitacion con mi musica sonando y mi mente en otra parte. Me encanta pasar buenos ratos con la gente y volver  a casa con cara de loca, pero sobre todo lo que mas me gusta es la gente que me sonrie y me quiere tal y como soy con mis mas y mis menos que me apoyan en todo momento y que dan la vida por mi.

Vive

Vive cada instante de la vida, es mas disfrutala como puedas,
y olvidate de aquellos fallos o equivocaciones del pasado,
porque al final de las unicas cosas que reordaras
va a ser de las cosas buenas,
y no te preocupes por tonterias,
que mira que las ahi...

Lo que nunca te voy a decir...

Nunca te voy a decir que me pongo nerviosa cuando te miro. Que mis nervios, bloqueados como una caja fuerte, sólo son capaces de mandarme impulsos hacia el roce con tu cuerpo. Intentando buscar ese choque con tu sonrisa sincera, tus anécdotas inconfesables, tus historias melodramáticas y, por qué no, también con tus sueños y pasiones.
Nunca te diré que me gustas tanto como los domingos en pijama, un buen clásico de la literatura, un café caliente al despertar  cuando ya es invierno e, incluso, más que una tarde de lluvia escuchando música, mientras el agua se aglutina en los cristales.
Nunca te voy a decir que siempre me ha gustado arriesgar, todo o nada;  apostar con los ojos cerrados sin saber qué cartas puedo jugar. Soy de impulsos, tentaciones y riesgos. No temo al fracaso, ni a perder lo que he ganado. Sólo tengo miedo a las dudas, confusiones y al caos. Me asusta esa inseguridad de las personas de no saber qué hacer, dónde ir o por dónde caminar…. Pero eso tú no lo sabes, porque nunca te lo voy a decir.
Jamás te diré que al contemplar tus ojos me invade una sensación de tranquilidad que añoro. Ojalá pudiese perderme en tu mirada días y noches, naufragar sin miedo a que el mar me arrolle de tus pupilas. Son capaces de iluminar la noche más oscura; como esos faros que están en alta mar, destellando en el horizonte, y consiguiendo, sin apenas esfuerzo, rescatar a las sirenas que están ahogándose en las tinieblas.
Nunca te contaré que mi mirada se pierde en tu cuerpo, te busca y, aunque no te encuentre, intenta cruzarse con tus ojos para poder sonreír y, así, jamás volver a ser indiferente.  
Sobre todo, lo que nunca te voy a decir es que quiero compartir contigo charlas interminables, cervezas frías en un bar mientras la nieve cae invadiendo la calzada, visitas inesperadas, conversaciones nocturnas que no permiten conciliar el sueño, llamadas sorpresivas, sueños y planes, noches de insomnio y mañanas en la cama, prisas, sonrisas, miradas, abrazos, palabras, emociones….
Jamás sabrás lo que nunca te voy a decir; aunque ya te lo he dicho.

sábado, 14 de noviembre de 2015

Una lagrima

Una lágrima resbala
por mi rostro
el miedo se apodera de mi
siento angustia en mi alma
dolor en el corazón.
Una lágrima  cubre mis ojos
como la lluvia al resbalar por el cristal
gota tras gota caen sin cesar
y siento temor que la lluvia no cese
que nadie me salve de ese dolor
grito en silencio, silencio mudo
nadie lo oye y siento amargura
Una lagrima que sigue hay
mojándome sin parar
dolor, angustia, miedo
siente mi cuerpo sin cesar
Espero que pase, como el invierno
que se lleve el viento helado
para dejar de temblar
y ver el mundo de color
Una lagrima sigue hay
Pero estas tú intentando
secarla, intentando sacarme
esa sonrisa que tanto necesito,
apartar esas lagrimas que caen
sin parar, escuchando mis susurros
entrecortados, ahora entiendo
a dios que nos manda un ángel
ese es mi  consuelo que  a mí ya me llego
por lo menos mis penas son menos
al estar tu, ese amigo llamado ángel
Gracias.

Miedos y sentimientos

Me asusta. Me asusta querer de nuevo.
Quererle.
Ilusionarme y que más tarde me haga añicos.

De sentir. De que escalofríos me recorran las espalda cuando piense en él.

Miedo de decir las palabras equivocadas en el momento menos oportuno y perderlo para siempre.
Miedo a decir que me estás enamorando.
Y lo se, porque soy incapaz de enfadarme contigo.
Y soy capaz de  odiarte, de esa manera en la que sólo se odia a la gente que poco a poco te ha ido GANANDO.

De esas maneras

¿Me gustas sabes? Me gustas mucho.
De esa manera en que puedo ver que te voy a llegar querer tarde o temprano.
De esa manera en la cual solo quiero cuidarte.
De la manera en que sé que por las noches no dormiría por verte a ti dormir.
Y que me quitaría todas mis sonrisas para dartelas a ti y que sonrías. Que tienes una sonrisa preciosa.
De la manera en que cada abrazo que te doy te haga olvidarte un poquito del resto del mundo.
Y es que eso es lo que me sobra, el resto del mundo si tú estas conmigo.
Y quizás sea muy precipitado decirte todo eso.
Pero es así. Y espero algún día quererte, tanto que incluso duela.

Es por ti


¡Es  por ti, que vuelvo a nacer!
mi piel marchita, se siente florecer
vuelo entre nubes de algodón
sintiendo cada latido de mi corazón.

¡Es por ti, que vuelvo a sonreír1
tome  aquella vieja   libreta
que guardaba en una gaveta
y de nuevo quise escribir...

¡Es por ti, que me he vuelto poeta!
 con hilos de plata borde tu silueta,
y tatué en tu cuerpo los mas bellos versos 
recordando tus brazos, tus manos, tus besos

¡Es por ti, que hoy descubrí!
que la luna es de queso
que la estrella un  reflejo
de este amor, que hoy siento por ti.

¡Es por ti,  que vuelvo a creer!
en la magia de la estrella fugaz
a la cual   le pedí en silencio
de nuevo en tus brazos estar.

¡¡Es por ti, que hoy  quiero de nuevo vivir!!

miércoles, 4 de noviembre de 2015

Cuando no quede nada…?, Espera.

-¿Cuando no queda nada que se puede hacer?.
-Volver a comenzar.  Pero no de la misma manera, no otra vez igual. Porque ya sabes que no será igual.  Con todo despedazado.  Tal ves puedas hacer otra cosa, diferente, si es que quieres hacer algo.
-Pero sabes que no tengo ganas, ni fuerzas. Para mí todo ha acabado, solo queda un desierto hostil, donde antes había flores… y la amargura que crece con rabia…
-Me preocupa tu estado.
-No quiero forzar un comienzo. Siento que es artificial. Como poner una bomba de aire a un moribundo. No quiero. Prefiero seguir por donde voy y arrastrarme en mi tierra y darme cuenta que no hay nada. Es más quisiera solamente arrancarme cualquier raíz que por dentro quiera revivir… tengo miedo…
– Siempre da miedo amar.
-Pero parece que tú no comprendes nada.
-Te comprendo, mucho más allá de lo que crees. Te comprendo porque estuve en tu lugar.  Ame, y ame hasta cuando no querían ni saber de mi.  Y dolió.  Dolió hasta la muerte.  ¿Y no es eso el amor, un sacrificio que solo es tal si llevas tu cara bien limpia y lavada, y tu ser perfumado, tanto, que nadie nota ese dolor que por dentro apaga cualquier rebeldía… Nadie que no haya amado entiende esto.
-Pero yo no tengo la fuerza que tienes tu. Soy  tan débil… estoy tan destruido… y soy tan pequeño… soy como un niño golpeado, despreciado en lo más hondo de su ser por quien debió protegerlo…
-Querido… que podría yo decirte que te calme?.  Solo deja que te abrace, no apartes mis brazos, espera conmigo a que el sol amanezca.  Por favor no te vayas, espera, me quedaré aquí contigo, no estás solo,  espera.  No arranques de tu ser lo hermoso que queda… no lo hagas por favor… Sé que tu no crees en Dios, pero Él fue quien me dio las fuerzas cuando pase por ese desierto amargo que ahora cruzas tu. Cuando quise acabar con todo, porque era más fácil terminar que soportar… Él  me sostuvo. Él  me mostró quién era Él, quien es Él, el único que puede “abrir caminos en el desierto y ríos en la soledad”. 
-Quisiera tener eso que tienes tu.
-Lo tendrás.  Lo sé. El amor, el camino correcto, es un camino que puede ser muy doloroso y difícil, pero si no renuncias a mantener esa chispa que enciende otra vez tu corazón, vivirás.  Suena paradójico, pero ese pequeño retoño que se niega a morir y al que le tienes miedo porque crees que te hará sufrir de nuevo, es la vida de tu corazón, al final lo único que importa es que puedas sentir y ser sensible a la voz que te habla desde adentro, no lo dejes morir…, aunque te digo, si muere, no llorarás, pero tampoco reirás, ni siquiera te darás cuenta de nada. Y no es eso como estar muerto?. Pero estar vivo y amar de verdad quizá sea puro llorar por dentro y por momentos ver la luz… o tal ves como dice la canción “el amor es un frío y roto Halleluyah”. Pero no te cierres… espera. Deja que te abrace hasta que amanezca… 

Escribir para mi...

Que falta me hace escribir, parece que después de la sequia siempre llega la lluvia, a veces triste, a veces alegre, otras en formas difíciles de describir. Estos días sin escribir me han mostrado algunas cosas muy importantes y que no había visto, por ejemplo que el hecho de plasmar ideas ha sido el contacto más cercano que he tenido con la belleza a modo interno, personal, de expresión, la vía de escape a la sensibilidad difícil de expresar, de contener, que a veces fluye en lagrimas, otras en palabras, se tergiversa en reclamos a la gente, a la vida, a las situaciones que tanto me afectan a nivel personal y de mi país, este que tanto amo…
La vida es dura y unos días más que otros, escribir para mi suaviza esa dureza que encuentro afuera y también en mi… o no sé si al contrario me imagino que escribiendo voy suavizando los callos que encuentro en mi y allá afuera…
Realmente hay tanta belleza que se me pierde si no la expreso… como el que con una linda tonada al quedarse callado, al no poder hablar se amarga, se marchita…
Todo y creo que todo mundo o la mayoría esta sediento del buen hacer, de las buenas maneras, la atención, de poder sentir todo aquello que lo afecta, así como la lluvia que cae se siente encima, en la piel. Siempre he pensado que el peor estado es ese en el que no se puede sentir nada, pero he descubierto otro, aquel estado básico de solo comer para vivir olvidando todo lo demás, todo lo que representa por ejemplo un árbol gigante, una flor… los pájaros que cantan a su alrededor, sin esto que somos? que soy?
Necesito algo más que pan para vivir…, necesito la música del viento, a veces caliente y otras frío, pero que es la vida sino todo esto, toda ella completa… qué es…

Ella


He perdido tantas cosas por ella...
¡Por esta maldita enemiga!

He llorado más veces de las que he reído,
me he estremecido de soledad rodeada de gente.

Abrazada a la melancolía, ella me consuela y me susurra que nada es para siempre.
Con sus heladas manos me ayuda a saltar al vacío,
me hace creer que yo soy sólo suya y de nadie más.

Consume mi vida y agota mis ganas.
Me inocula veneno con tintes de irracionalidad.
Me ayuda a morir, cuando lo único que quiero es escapar.

El ángel que quise ser

La imbécil.

                                                     La condenada.

La que cae siempre con la misma piedra.
La que va contemplar estrellas a ninguna parte.
La que juraba que no iba a dejar que su corazón se desbocara.

Sola, recluida en el silencio, y gritando al eco de las esquinas vacías de su mente.
La que quiso morir de risa
                      y se estremeció al descubrir que de su corazón sólo podían salían lamentos.

La del corazón vacío.

                                                      La del corazón maldito.

Aquella de alma negra y alas quebradas.
El ángel que quise ser.

El ángel caído que soy.