Y la vida era así, dinámica, constante, vital y una necesidad emergente para ella, tenía tantas ganas de vivir que se quería comer el mundo a cada paso que daba, pero siempre pasaba algo… y ese algo no la dejaba avanzar tanto como ella quería. Pero al fin y al cabo no le importaba, ella podía con todo eso y más. Era su momento, el momento que había estado esperando toda su vida, y sabía que si no lo aprovechaba ahora, podía pasar por delante ese instante sin apenas haberse dado cuenta.
Y las oportunidades pasaban así, una vez en la vida, de puntillas y corriendo, y si no las pillaba a tiempo; luego se arrepentiría para el resto de su vida. Había que ser decidida, pisar fuerte, si no vendría otro y le arrebataría lo que llevaba años deseando hacer. Y es eso, las oportunidades que tú no aprovechas otro sí que lo hace.
Por eso hay que ser decidido, valiente, vivaz, atento y cazarlas al vuelo y no dejar pasar lo que llevaba toda la vida esperando, porque al fin y al cabo, la vida era eso, un salto al vacío.
"Las locuras que más se lamentan en la vida de un hombre son las que no se cometieron cuando se tuvo la oportunidad."
Helen Rowland
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