Sigue viviendo de la ridícula forma que lo hacías, pero ya no lo hagas conmigo.
Hace mucho que ya no siento lo mismo por ti, ya no me tiene chiste estar en contacto contigo, ya no existe la misma chispa que sentía hace un año al platicar contigo. Te veía como un sabio amigo con quien podía contar, con quien no tenía que usar máscaras y podía hablar de mi vida sin problemas porque sabía que me escucharías y yo a ti también.
Perdón pero ya no te necesito, fue un error embarcarnos en aquella aventura en donde los papeles que tenemos solo nos daban culpa, donde las apariencias y las máscaras jamás se pusieron en duda. Perdón pero ya no puedo más porque después de esto no me puedo conseguir otro título para mí más que “un error”, una barrera y un impedimento.
Ahora difícilmente me cuesta abrirme como antes porque cada vez que me topo contigo no me siento más que eso: una mancha negra en tu hoja blanca. No nos hagamos los tontos, jamás podremos ser los amigos que éramos antes porque siempre habrá esa atracción entre nosotros.
Traté de que esto no me afectara y todo este tiempo fingí que no me dolía nada para no preocuparte y ser madura ante aquella situación. Ahora me duele que me hables, me duele que jamás seremos aquellos amigos de antes. Perdón pero no puedo olvidar todo lo que pasó, no puedo trascender contigo.
Traté de que esto no me afectara y todo este tiempo fingí que no me dolía nada para no preocuparte y ser madura ante aquella situación. Ahora me duele que me hables, me duele que jamás seremos aquellos amigos de antes. Perdón pero no puedo olvidar todo lo que pasó, no puedo trascender contigo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario