Hoy te pienso, te sueño, pero ya no te espero.
En este momento estaríamos viviendo juntos, pero fueron múltiples los errores de ambos los que provocaron que poco a poco se comenzara a formar la brecha que nos dividiría. Pero ver que yo esperé tanto de la vida y del destino para que nos uniera, mientras tú continuabas con tu vida, me hizo ver lo egoísta que he sido, cómo me he anulado por esperar a quien se ha ido y que, posiblemente, ya no me ama.
Y, para aquellas personas que están sintiendo ese gran vacío que te rompe en mil pedazos, que vuelan por todo el espacio y hacen que tu alma grite en silencio y que por alguna circunstancia también han esperado a quien tanto se ama, pero no llegará, recuerden que el amor también es soltar y desear lo mejor. Que el amor no mide tiempo ni distancia cuando es verdadero, pero que no podemos renunciar a nuestra misión de vida. SER FELIZ, y para ello no podemos dejar nuestros sueños.
Recuerden, antes de esa persona teníamos un plan de vida, y ése es aquel que debemos de continuar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario